Las enfermedades de corazón, son conocidas en el ámbito sanitario como enfermedades cardiovasculares (ECV) son los trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos.
La ECV es la principal causa de muerte y
discapacidad en España. Sin embargo, hay que destacar como algo positivo que la
incidencia de nuevos casos de ECV anuales está disminuyendo. La educación
pública orientada a reducir la ingesta de grasa, aumentar el ejercicio y reducir
el colesterol ha conseguido que las personas sean más conscientes de los
factores de riesgo asociados a la ECV.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo que están asociados a los
problemas cardíacos son los relacionados con los hábitos de vida y las enfermedades
que favorecen que el paciente desarrolle los trastornos cardíacos. Los
procesos patológicos que contribuyen los trastornos cardíacos incluyen la
hipertensión, la diabetes Mellitus y la hiperlipidemia. Aunque estos
trastornos no se eligen, son factores de riesgo modificables en el sentido de
que se pueden controlar con medicamentos, mediante el control del peso, con
dieta y ejercicio. También existen otros factores de riesgo llamados no controlables, como pueden ser la edad, o la herencia genética del paciente.
La obesidad es uno de los factores más importantes en el
desarrollo y curso de las enfermedades cardiovasculares, y afecta la función
social, física y la calidad de vida de las personas que la padecen. La
importancia de desarrollar intervenciones efectivas para reducir la obesidad y
los riesgos de salud que ésta conlleva ha ido en aumento en las últimas décadas
debido a que la cantidad de adultos y niños con esta condición ha alcanzado
niveles epidémicos.
Síntomas
Los síntomas pueden ser muy notorios, pero algunas veces uno puede tener la enfermedad y no presentar ningún síntoma. Esto es particularmente así en las etapas iniciales de la cardiopatía.
El dolor o molestia en el pecho (angina) es el síntoma más común y se siente cuando el corazón no está recibiendo suficiente sangre u oxígeno. La gravedad del dolor varía de una persona a otra
Pruebas y examenes diagnósticos
El
médico o el personal de enfermería lo examinarán. El médico a menudo ordenará
más de un examen antes de hacer un diagnóstico.
Algunos de los exámenes son:
- Angiografía coronaria, un procedimiento no agresivo diseñado para evaluar las arterias del corazón por medio de rayos X
- Las pruebas de laboratorio permiten valorar factores de riesgo, como la alteración del perfil de lípidos (aumento de triglicéridos y LDL y reducción de HDL).
- Las pruebas de Electrocardiograma (ECG) de esfuerzo utilizan el ECG para valorar la respuesta al aumento del esfuerzo que el ejercicio genera en el corazón.
- Electrocardiografía (ECG)
- Tomografía computarizada por haz de electrones (TCHE) para buscar calcio en el revestimiento de las arterias: cuanto más calcio haya, más alta será la probabilidad de padecer cardiopatía coronaria
- Tomografía computarizada del corazón
- Prueba de esfuerzo nuclear
Le pueden solicitar que tome uno o más medicamentos para tratar la
presión arterial, la diabetes o los niveles de colesterol altos. Siga
las instrucciones de su médico y su enfermero cuidadosamente para ayudar a prevenir el
empeoramiento de la arteriopatía coronaria.
El tratamiento depende de sus síntomas y de qué tan grave es la
enfermedad. El médico puede darle uno o más medicamentos para tratar la
cardiopatía, la presión arterial, la diabetes o el colesterol alto.
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